El Catedrático de Oceanografía de la UC participa en las jornadas
sobre riesgos en las costas de la UCV en Santan Raúl Medina,
Catedrático de Oceanografía de la Universidad de Cantabria (UC), ha
afirmado este martes que "no existen desastres naturales", sino una
"gestión inadecuada de los fenómenos naturales".
Ésta es la
principal conclusión a la que ha llegado en su participación en las
Jornadas sobre Nuevas Tecnologías Aplicadas a los Riesgos Naturales
en las Costas, que la Universidad Católica de Valencia 'San Vicente
Mártir' celebra hasta el próximo viernes, 12 de agosto, en el marco
de los cursos de verano que tienen lugar en el Seminario Monte
Corbán de Santander.
En este contexto, Medina ha señalado que
existe la "necesidad y obligación" de "entender" los
fenómenos naturales, "prevenirlos y gestionar" sus efectos.
"Los fenómenos naturales extremos siempre
han existido y es, precisamente, cuando el ser humano coloca bienes
y servicios que pueden ser afectados por esos fenómenos naturales
cuando tenemos un desastre", ha argumentado, para añadir que esos
desastres se pueden prevenir "en muchos casos" y, sobre todo, "se
pueden gestionar correctamente" .
En el caso de los grandes
fenómenos naturales, el oceanógrafo ha añadido que para prevenir los
riesgos se pueden hacer "muchas cosas" como "conocer
cuáles son las amenazas, preparar mapas de evacuación, preparar
zonas donde la población pueda resguardarse, es decir, gestionar el
riesgo".
Este experto ha tratado también sobre
"la capacidad que tenemos hoy en día con modelos numéricos de poder
gestionar esos desastres". Así, ha expuesto que el punto de partida
es un "modelo conceptual de riesgo" que puede ser analizado "por vía
de los modelos numéricos".
Estos modelos numéricos, ha
detallado, "nos permiten determinar el oleaje, viento, inundación o
determinar cómo avanza un tsunami, dónde inunda y con qué fuerza".
CANTABRIA.
El fenómeno más
habitual es la inundación costera.
Respecto a
las costas de Cantabria, el Catedrático en Oceanografía ha aseverado
que el fenómeno más habitual es el de la "inundación costera" y el
que "más daño nos causa"."
Esos procesos de inundación
costera -ha explicado- son eventos donde no solo se intervienen las
olas, sino que se produce cuando se junta una marea viva con una
marea meteorológica debido al viento con un fuerte oleaje".
Asimismo, preguntado sobre posibles maremotos en la costa
cantábrica, el experto ha señalado que no suelen producirse esos
fenómenos, aunque no los ha descartado: "no estamos exentos en el
Cantábrico", ha avisado.
De hecho, ha detallado que "uno de
los mayores" y de los que consta registro geológico es uno que hubo
en la zona de Noruega que, "sin duda, produjo un efecto devastador
en todas las costas de Cantabria".Igualmente, Medina ha señalado que
en España las zonas "más vulnerables, con más riesgo de tener un
tsunami", son las costas del Mar de Alborán —la parte más occidental
del Mediterráneo—, donde ya hubo uno en 1755.
Tsunamis cada 200-300Años en mar
de alborán.
Al respecto, el oceanógrafo ha
detallado que la probabilidad de que exista un tsunami "relevante"
en el mar de Alborán es de "uno cada 250-300 años"."Es fácil
imaginar", ha explicado, que si ya hubo un tsunami hace 200 o 300
años, éste "se encontró toda la costa de Huelva vacía y que no hubo
desastre, fue un fenómeno natural". "Pero si hoy en día ocurre un
desastre -que ocurrirá-, cuando lo haga se encontrará todo un frente
costero lleno de edificios y, entonces, no tendremos un
fenómeno natural, tendremos un desastre natural", ha
expresado.
De la misma manera, al ser cuestionado sobre si
España está preparada para hacer frente a estos riesgos, Medina ha
señalado que "nos estamos preparando".
"En la cuestión de un
tsunami está en marcha una red de alerta europea, que como tiene
baja probabilidad, está menos preparada que la costa del pacífico de
Estados Unidos, pero no por eso dejar de tener una probabilidad de
ocurrencia", ha señalado, antes de mostrar su deseo de que "España
se incorpore" a los sistemas de alerta que se están desarrollando.
Y es que, como ha apuntado, "estar preparado o no es la
diferencia para evitar cuantiosas víctimas mortales".
Así,
Medina ha comparado la cifra de más de 200.000 muertos en el tsunami
que asoló Indonesia frente a las 13.000 víctimas mortales
registradas en Japón, siendo dos terremotos "muy similares".
"La diferencia fue una correcta gestión del fenómeno natural. Japón
es un país preparado, con una red de alerta estupenda y a los 10
minutos de efectuarse el terremoto ya estaba avisada la población.
La gente se pudo salvar precisamente por eso, por una correcta
gestión", ha concluido.